miércoles, 16 de diciembre de 2015

El videojuego de mi infancia: Final Fantasy VII: Crisis Core

Toda persona que ha empezado a jugar a videojuegos desde pequeño y continúa practicando este hobby tras unos años, suele tener un título especial que le hizo pensar en los videojuegos, ya no como un pasatiempo en el que invertir horas matando enemigos, sino como un arte capaz de transmitir sentimientos y emocionar a través de la jugabilidad o de la historia.

Para el año que saió, FFVII tenía unos gráficos punteros.

Carátula del juego.
En mi caso ese título especial que recuerdo con nostalgia y que me hizo replantearme mi visión de los videojuegos fue Final Fantasy VII: Crisis Core, para PSP. Se trataba de una precuela del Videojuego que revolucionó la industria en el año 1997, al introducirse por primera vez el J-RPG en Europa. Se trataba del primer Final Fantasy en 3 dimensiones. Era además uno de los juegos con mejores gráficos para la época, ya que al hacer uso de los fondos prerrenderizados la potencia gráfica se podía destinar a los modelados de los personajes.
Pues bien, la precuela de este título se alejaba del sistema de combates por turnos del FFVII, y los enfrentamientos eran en tiempo real, y disponías de una gran variedad de habilidades y hechizos, aunque lo que más me chocó fue su historia.
Era una historia adulta, de sueños, de esperanzas, del legado y los recuerdos que deja atrás un hombre, y cómo es capaz de vivir una persona para cumplir con sus ambiciones y para proteger lo que le importa.

El protagonista, Zack Fair, era el personaje con más carisma que había visto en mi vida, siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros y luchando por alcanzar sus metas.
Zack Fair, protagonista del juego.
A partir de aquí habrá SPOILERS, aunque el juego ya tiene sus añitos.
Pero lo que me hizo ver de una manera diferente a los videojuegos fue su final. Zack muere, asesinado por el ejército de la empresa en el que trabajaba,mientras luchaba con todas sus fuerzas para defender a su amigo Cloud (protagonista de FFVII). En su agonía entrega su espada a Cloud, y le dice que la use con conciencia, y que siempre luche por su sueño.
Esta secuencia me hizo sentir ganas de acurrucarme en un rincón de mi cama y llorar. Estuve una semana sin poder sonreír, de hecho. Recuerdo completar el juego una vez más para ver si completando alguna misión secundaria o tomando algún tipo de decisión podía salvar la vida de Zack, pero no fue así. Me pasé el juego unas cuantas veces más, hasta que recordaba prácticamente palabra por palabra la secuencia final.


Ahora miro en retrospectiva, y puedo encontrar decenas de fallos en el título, empezando por el sistema de combate, que se hacía tedioso y repetitivo una vez descubrías que atacando por detrás a los enemigos, les cortabas las animaciones y no podían moverse. También las misiones secundarias eran tremendamente parecidas, y se hacían muy aburridas. Los niveles eran lineales y no daban lugar a la exploración.
Probablemente ahora no sería capaz de completar el juego por todos sus fallos, pero la nostalgia hace que lo recuerde como un juego brillante, que me hizo emocionarme como ningún otro.
Por aquí dejo la secuencia introductoria del juego. bastante espectacular.

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